A continuación y en varios tramos, a partir de esta fecha, con la Introducción, presento un trabajo basado en lucubraciones de varios años lapso en el cual discurría sobre la periodización del pensamiento político en el Ecuador, sus vinculaciones con la Iglesia, terratenientes; vinculaciones con el pensamiento europeo, estadounidense; todo esto igual a reflexiones de muchas personas nacionales y extranjeros lo que me traía a la memoria las frases sobre la originalidad de mi profesor de literatura: “sobre cualquier tema que escribas podrás encontrar algo similar en otro país, otro idioma…”, hasta que, con motivo de cumplir un requisito académico –que debí hacerlo medio siglo atrás- encontré una amplia literatura sobre el análisis económico del derecho, una nueva perspectiva: relacionar los dos temas, esta parece una, más que  nueva, diferente mirada al derecho constitucional, siendo así, en entregas continuas podremos discutir sobre el «Análisis Económico del Derecho constitucional».


INTRODUCCIÓN         

                                      

Es un especial reto escribir una tesis doctoral; luego de décadas de omisión de este requisito académico he sido impulsado por compañeros universitarios que ahora y con plenitud de merecimientos cumplen elevadas responsabilidades en la organización de la juridicidad y en la academia quiteña, quienes, como hombres de universidad ya en el sentido escolástico, desafortunadamente hoy desapercibido, de llegar al conocimiento de los universales, –esto es establecer la realidad singular de los seres-, como también, según los objetivos actuales de investigar; pero también, con la fraterna sugerencia, me han dado el aviso desinteresado sobre las obligaciones espirituales que adeudamos al Claustro todas las personas que tuvimos el privilegio de acceder a la Universidad; desde aquí han surgido reflexiones vinculadas con la idea, propia de los provectos, de armonizar los conocimientos y sus desarrollos en una simbiosis que de alguna manera, por pequeña que sea, constituya una propuesta de análisis de la realidad nacional, una contribución a disponer de elementos de juicio que apuntalen los esfuerzos por tener un vida digna.

 

Con la premisa de que debemos estudiar la coyuntura social del marco constitucional, observamos que originalmente los criterios de análisis tenían un ámbito de referencia dirigido a los bienes inmateriales de que deben gozar las personas, “por debajo de la sociedad humana y sosteniéndola, como sostiene la roca a las colinas, hay un orden moral donde se asientan los principios eternos de la verdad y la rectitud[i]; a raíz de la opulencia de Europa, con base a las exacciones cometidas en América, se alteran sustancialmente los fundamentos de la sociedad y se extiende, junto con la mundialización (atribuyo esta palabra al proceso iniciado en la colonización europea de América, Asia y África en obvio parangón con la actual “globalización”, de la cual, además, se diferencia conceptualmente, por comprender, no solo la economía, propio del segundo término, sino la cultura, política…) el criterio dominante que empieza a consolidar al egoísmo como base de la riqueza[ii], principal elemento cualitativo de la organización social y siendo la doctrina capitalista la ideología transversal en el actual gobierno de gran parte de las naciones se encuentra el choque del ¿antiguo? orden moral enfrentado a la lógica conceptual impelida por los tiempos que privilegian la protección de los derechos atinentes a los sectores predominantes por su situación económica, o, en los términos de los portaestandartes del neoliberalismo[iii] para el Estado moderno “su papel esencial es el garantizar las condiciones de libertad, flexibilidad, rigor y eficiencia para la creación de riqueza y prosperidad a través de una real economía de mercado”; lo cual implica que, dentro del propuesto estado moderno, no caben siquiera las reflexiones, peor las políticas y acciones del estado, alrededor de la solidaridad, el bien común.

 

Sin embargo, recordando las ¿premoniciones? del Maestro Benjamín Carrión, me abanderizo con su punto de vista de que nuestra Patria, tendrá dificultades en formarse como una gran potencia económica, pero es factible profundizar nuestro patrimonio inmaterial para consolidar en toda la población ecuatoriana un desarrollo cultural que nos permita diferenciarnos de las naciones de la órbita del egoísmo financiero -peligrosa burbuja que hace tambalear el sistema económico mundial-. para  convertirnos en líderes internacionales del progreso de las artes, de las ciencias, en fin, de los valores permanentes de la humanidad; así, mi apreciación, en el orden constitucional y económico, es de que las lucubraciones teóricas al respecto de procesos en la organización jurídica y económica, están encontrando en el Ecuador una aplicación creativa, a todas luces positiva, con los procesos económicos y financieros enmarcados en la “nueva arquitectura financiera”, verificable en la adopción de la teoría del “neoconstitucionalismo” en la elaboración del texto de nuestra ley fundamental en cuyos contenidos destacan los valores morales de carácter social, por sobre y aún oponiéndose al individualismo.

 

Siendo este un abanico de posiciones, he revisado la pertinencia de construir una idea-fuerza, y coincidente con Eco[iv] de que una tesis puede ser útil “si añade algo a lo que la comunidad ya sabía”, he delineado la investigación de las regulaciones del derecho constitucional, asunto, no se si suficientemente, pero, evidentemente  tratado ampliamente por varios profesionales del derecho, desde los varios enfoques de la ciencia y teoría del derecho constitucional, pero, en este mi caso el de la presente tesis,  con el énfasis sobre las actividades económicas desarrolladas a lo largo de nuestra historia, igualmente analizadas con variados matices por los expertos en la materia; al proponer un análisis entrecruzado desde la perspectiva de las dos ciencias: el derecho y la economía, aspiro a ofrecer este añadido mencionado en la cita; es así que la idea central para elaborar el presente trabajo radica en el criterio de que la prevalencia de conceptos de la economía política vinculados a restringidos sectores de la sociedad ecuatoriana, han definido, incluso por omisión o deficiencia en muchos textos constitucionales, los contenidos, limitaciones y, en última instancia, las perspectivas del progreso y desarrollo de nuestra Nación.

 

Se puede advertir que si bien el eje transversal de la tesis es el derecho constitucional: sus aplicaciones e interpretaciones; la materia concreta es el manejo y ordenamiento de la economía desde el marco legal del más alto nivel, el constitucional, equivale a expresar que la presente investigación estudia la doctrina jurídico-constitucional pertinente a los requerimientos económicos y financieros de los sectores influyentes de nuestra sociedad ya que es en este nivel en el cual se materializa la línea operativa adoptada por el Estado por la cual deben transitar los agentes económicos: gobierno, particulares, nacionales, extranjeros, individual y societariamente, por ello, habrá que dar un seguimiento a las corrientes políticas que impulsaron la expedición de la relativamente alta frecuencia de renovación constitucional de nuestro país, esta la razón de que metodológicamente, el estudio cumplido en el desarrollo de la presente Tesis, connota lo histórico en cuanto se revisará la posible conformación de un pensamiento constitucional-económico, con sus distintas vertientes y el predominio observado en cada texto constitucional.

 

El análisis orgánico del pensamiento de tratadistas del Derecho Constitucional, constituirá la base de la tesis y el sustento de criterios sobre la consistencia doctrinaria que, en este caso particular, se espera confrontar con las tendencias de la teoría económica, cronológicamente contemporáneas; junto con este procedimiento, se optará por la investigación del comportamiento y compatibilidad interna de los sistemas económicos  y su funcionalidad  con el ordenamiento jurídico y social imperante, justamente, el estudio y definición de su desgaste e incompatibilidad con las características de la sociedad, marcarán las nuevas etapas del análisis, del que se espera obtener conclusiones con una visión crítica del proceso constitucional en marcha a la fecha de presentación del presente Plan de Tesis.

 

Un primer asunto que habrá que dilucidarse es el fundamento científico que tiene el marco regulatorio fundamental para ser considerado como tal y las especificidades de su acepción y aceptación en nuestro país; definida esta calidad, será necesario describir las teorías de la política económica y su imbricación con la norma constitucional; con la finalidad de mantener la consistencia etápica de  concordancia entre los avances de las condiciones socioeconómicas y de las teorías constitucionalistas, se ha estructurado una periodización histórica que, además de agrupar tendencias y hechos homogéneos en la época, permiten hilvanar la continuidad del proceso constitucional y del progreso económico de la sociedad ecuatoriana; los subtemas corresponden  al enfoque de cada una de las ciencias y a la lógica de su articulación.

La estimación genérica sobre la historia del acontecer jurídico, social y económico destaca que las constituciones preindependencia, así como las primeras, propiamente ecuatorianas, del S. XIX, esto es el lapso 1809, 1812, 1830 – 1884 es un subperíodo caracterizado por mantener una estructura social y económica con evidente herencia colonial, existe una ruptura jurídico-administrativa con el Gobierno colonial, pero es persistente el modelo establecido por la Corona Española durante los 300 años de su dominio.  Esto no quiere decir que las condiciones sean idénticas, no, sino que persisten condiciones económicas externas e internas del país que solo se transformarán tibiamente en los gobiernos Garcianos y “Progresistas”.

El siguiente subperíodo cubre la transformación liberal que dio lugar al proceso de modernización capitalista en el cual la economía del Ecuador transitó del precapitalismo al capitalismo dependiente, rebasando el pasado colonial; la característica general apreciable desde varios ángulos es un crecimiento del país impulsado por grupos político – económicos supeditados a los intereses de los bancos nacionales a los que obedecían los funcionarios gubernamentales, incluido el Presidente de la República y los Legisladores; en estos años aparecen pequeños grupos con orientación nacionalista que impulsan las transformaciones que se efectuarán en el siguiente período.

Este tercer subperíodo  recoge el rechazo nacional a los excesos de la “bancocracia” como también el discurso histórico sobre la función social del Estado y las responsabilidades del gobierno en la solución de los problemas de la población marginal. Es la primera evidencia del Estado interviniendo en una determinada realidad social, afectando de alguna manera a las distintas fuerzas en pugna.

El siguiente espacio histórico, construido para este análisis constitucional, es la incorporación institucional del Ecuador a la economía mundial, reflejada en el alineamiento a acuerdos internacionales sobre los organismos económicos de carácter mundial, a los acuerdos programáticos como el Consenso de Washington, a Tratados de Defensa Internacional que afectan a la división internacional ideológica: También el país se adhiere a la corriente mundial de respeto constitucional a los derechos de segunda generación, básicamente económicos.

El análisis final es el referente temporal del inicio de un nuevo proceso, al neoconstitucionalismo, son los derechos de tercera generación, las nuevas estructuras de la división funcional del estado.

Para desarrollar la relación entre la economía y el derecho, se propone aplicar  un método relativamente nuevo en el estudio del jurídico, el análisis económico del derecho, si bien en sus orígenes, en los Estados Unidos y Europa[v], referido al influjo que existe en los problemas del derecho por parte de conceptos económicos como la eficiencia y costos de las transacciones, los rendimientos marginales de la gerencia,  la escasez y forma de asignación de recursos; en la presente tesis se proyecta extender este método de análisis económico al derecho constitucional al rebasar las restricciones ideológicas de considerar a la economía como el fundamento del quehacer humano y mas bien insertar sus componentes en el amplio espectro del derecho, ciencia de la sociedad, cuyos objetivos tienen que ver con la justicia, el bien, y desde aquí, se puede comprender como la evolución y escuelas del derecho constitucional tienen fuertes conexiones con las corrientes de la ciencia económica.

 

El inicio de la vida constitucional republicana se da con las convicciones de los próceres de la independencia, es el proto-constitucionalismo que se oficializa con las constituciones de Cúcuta, Bogotá y Riobamba  y concluye con las reformas liberales; es un período del que no puede desprenderse la ligazón con el sistema colonial-mercantilista, aunque, edificado sobre las redes de los modos de vida indígenas.   En razón de que en este período existe una restringida aplicación constitucional a la economía, cada una de las constituciones deberá analizarse como un subtema.

 

La siguiente fase de nuestra república, más corta que la anterior, pero de indudable valor por las transformaciones efectuadas es la del liberalismo radical[vi]; el análisis de contenidos debe suministrar las evidencias del cambio, de la sustitución de valores y procesos que trababan el progreso nacional, la saturación del modelo, tratando sus causas y efectos.   Tratándose de una transformación ideológica, los subtemas podrán ser estudiados por cada una de las categorías económicas: producción, propiedad, trabajo.

 

El período comprendido entre la revolución juliana y la voluntaria decisión de la dictadura militar de convocar a un plesbicito constitucional debe considerarse como el de la modernidad constitucional según patrones internacionales, el Ecuador se incorpora al sistema interamericano con todas las implicaciones de política internacional supuestas y sobre las que habrá que sacar a luz las evidencias encontradas.   Esta incorporación del Ecuador a la institucionalidad internacional en materia económica, define a los subtemas desde este ángulo: Seguro Social, Banca Central, Control Bancario y Fiscal, esta fase tiene su límite en la adhesión y dependencia del Ecuador a los entes mundiales y regionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM).

 

El sendero instalado en nuestra Patria a partir de 1998, tiene caracteres disímiles al proceso constitucional tradicional, no solo, pero en mayor medida, en el campo económico, posteriormente ligado al cuidado del medioambiente, con todas las implicaciones de entender a la economía como una ciencia social y no restringida a los componentes contables de la producción.  Es por esto que cada subtema de este capítulo corresponde la doctrina político-económica predominante y su correlato en la asignación de facultades a las organizaciones públicas y al sector privado.

 

En este reciente período aparece con mayor claridad la lucha sostenida por definir el papel del estado en la economía, medio ambiente, en la moral ciudadana, en el purismo de la legalidad, analizadas con diversa visión a la tradicional, en las teorías del neoconstitucionalismo  cuya esencia enfrenta la crisis epistemológica  centrada en la discusión, hábilmente distraída a aspectos más bien administrativos, de adoptar una línea conocida por el obeso administrador y ejecutor de las actividades económicas de la Nación, panorama en el cual se reduce al mínimo el papel de la empresa privada, hasta el otro extremo en que el sector privado acapara toda la gestión económica, eliminando la intervención del Estado; estos enunciados, en realidad, enmascaran la apreciación del mundo actual y, también, a estos ámbitos habrá de referirse el análisis y las conclusiones de la presente tesis, entendiendo que principios y sucesos producidos en las antípodas definen los comportamientos y conductas nacionales, por esto, hay otros componentes económicos, jurídicos, sociales, ambientales, requeridos para  esbozar la tesis de la concordancia –la correspondencia entre los principios y enunciados jurídicos con la organización de la economía- y consistencia –solidez y veracidad de la nueva estructura- de las definiciones constitucionales con la vivencia del “sumak kausay”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Citas bibliográficas de la Introducción

 

 


[i] Ralh Gabriel, citado por Dwight Waldo en “Teoría Política de la Administración Pública”  Editorial Tecnos, Madrid, 1961.  p. 241

[ii] Adam Smith “La riqueza de las naciones”, Fondo de Cultura Económica, México 1958, Pág. 17: “No invocamos sus sentimientos humanitarios sino su egoísmo”

[iii] Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner, Alvaro Vargas Llosa, “Fabricantes de miseria”  Plaza & Janés Editores, Barcelona, 1998. p. 304

[iv] Humberto Eco, “Como se hace una tesis” Gedisa S.A., México 1987, p. 50

[v] Iniciadores de este método son:  Kenneth J. Arrow,  Ronald H. Coase y Douglass C. North, Premios Nobel de Economía; John R. Commons y Oliver E. Williamson, Profesores del nuevo “institucionalismo”; Richard A. Posner, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de los EE.UU.

[vi] Se debe hacer un claro distingo entre los  alineados con las tesis del neoliberalismo contemporáneo y, los “liberales radicales” de la revolución alfarista que hasta con su vida lucharon por cambiar las estructuras caducas del Ecuador.