HISTORIA DE LA MASONERÍA QUITENSE
Con el propósito de disponer de un relato que no se restrinja a la enumeración de hechos y la descripción biográfica de personajes, sino más bien que verifique las diversas tendencias expresadas por una amplia gama de pensadores sobre la Prehistoria e Historia de la Masonería, devele el genial y valiente aporte de la Francmasonería al progreso y libertad de la humanidad y a su especial presencia en el ámbito Quiteño, el Gran Maestro de la Gran Logia Distrital del Norte, Jaime Andrés Acosta Holguín, solicitó al Cronista de esta Gran Logia la elaboración del documento pertinente.
El presente texto elaborado para organizar el conocimiento de los hechos sobre la Francmasonería relatados a través del tiempo, contiene insumos complejos: una leyenda, un mito, es una necesaria primera parte alrededor de la cual el secreto esotérico implica la ausencia de constancia escrita siendo, contradictoriamente, su fuente bibliográfica y espiritual; luego, la modernidad se impuso, la Arquitectura y la Construcción perfeccionaron sus técnicas a la par del desarrollo de la imprenta y, en general, la sistematización de las Ciencias en las Universidades, a partir de esto, los constructores, iniciales Masones Operativos, empezaron a dar paso a los Masones Aceptados, a los Masones Especulativos –a los Librepensadores, Académicos- y las palabras y ceremonias, con la discreción pertinente a una Orden de vanguardia en el pensamiento y por consiguiente víctima de la persecución del poder, se transmitieron para algunos masones y profanos que se interesan en esta Noble y Augusta Institución. Como asunto de raigambre que afecta a la contemporaneidad masónica, se inserta una descripción de las aperturas ritualística, la discutida de género y la organización internacional.
A continuación se procura una ojeada a la formación de la Masonería en América como un factor aglutinante del pensamiento crítico que requiere de organismos de debate y difusión de las ideas de Libertad, Igualdad y Fraternidad, como modelos inacabados, pero siempre opuestos al “orden establecido”. De varias formas este punto de vista implica no compartir el criterio de la repetitiva objetividad del relato histórico, más bien nos atenemos a la sentencia de que ”Nunca se podrá conocer la realidad tal como es, pues, al conocer algo ordenamos los datos en un marco mental que disponemos con anterioridad y eso nos hace construir algo que se ajuste a nuestra percepción”. Y ésta debe ser la tónica con la cual se lean los capítulos finales sobre el surgimiento y consolidación de la Masonería en el Ecuador y en Quito, expresión del denodado emprendimiento espiritual de personajes ilustres de nuestra Patria.
La línea de trabajo para el documento presentado a continuación se ha restringido a la investigación de publicaciones y la existente en manos de algunos Hermanos, desde manuscritas, mecanografiadas, hasta electrónicas y audiovisuales; al no haber consultado archivos oficiales de la Orden o de otras instituciones que disponen de valioso material para ofrecer la rigurosidad requerida por la norma científica, queda ese gran campo de trabajo para cubrir omisiones e inexactitudes deslizadas por este Cronista que deberán esclarecer luces autorizadas con mayores dedicación y versación.
Desde esta simple dedicación, la hipótesis de trabajo expuesta ante distinguidos masones Quiteños ha tratado de precisarse contraponiendo distintos puntos de vista compilados entre lo expresado por autores influyentes en la vida masónica, encontrando actividades y características pertinentes a la construcción de la Masonería Universal y su indudable ensamble con los ideales de los Próceres americanos que lucharon por la Soberanía política, social y económica de esta generosa porción del globo terráqueo.
Para esta labor he consultado a QQ∴RR∴HH∴ quienes me han facilitado el acceso a documentos importantes y a precisar conceptos sobre el desarrollo de la Masonería; Patricio Ruiz, Jaime Riofrio, Bernardo Jaramillo, Víctor Donoso, Jaime Egas, Wladimiro Villalva, Fernando Guerrero, José Guerrero, Laura Vicuña son nombres que debo precisar, sin desmerecer a otros. Fredi Landázuri, Editor de PPL Impresores y Julio Páez contribuyeron a preparar la edición electrónica. Al tiempo de dejar constancia y agradecimiento por esta ayuda, asumo la total responsabilidad por los criterios, omisiones y errores en el texto.
Francisco Páez Molestina M∴M∴
Cronista de la Gran Logia Distrital del Norte
Í N D I C E
Contenidos Página
1.- La Masonería Universal 4 1.1. Prosapia y prehistoria 4
Nacimiento de la Masonería India y en Persia 4
La Masonería en Egipto 5
La Masonería entre los Hebreos y los Griegos 6
La Masonería en los Colegios Artífices Romanos 9
La Francmasonería Inglesa 11
1.2.- Historia Formal de la Masonería 13
Constituciones de Anderson 15
La División en la Masonería 18
1.3.- Apertura: ritualística, género, regularidad 19
Rito Escocés Antiguo y Aceptado 20
Rito de York 21
El Rito Francés Moderno 22
La Masonería Femenina –Mixta- 23
Organismos Internacionales y la “regularidad” 25
2.- Independencia Americana y Masonería 29
2.1 Marco situacional en el viejo continente 29
2.2. Sustentos Fundacionales de la Masonería Americana 33
Masonería en los Estados Unidos 35
Masonería en México, Centroamérica y el Caribe 37
Masonería en Colombia y Venezuela 41
Masonería en Perú, Bolivia 44
Masonería en Argentina y Chile 48
2.3. Masonería e instancia independista 53
3.- Masonería Ecuatoriana 56
3.1. Masonería e Independencia Nacional 58
3.2. Logias Iniciales en Quito 59
3.3. Primeras Logias de Guayaquil 64
3.4. Actividad Masónica en otras ciudades 70
3.5. Consolidación Masónica 74
4.- Masonería Quiteña
4.1. Masonería Quiteña 80 4.2. Regularidad 82
4.3. Crisis y oportunidades 88
4.4, La Masonería Mixta 93
4.5. Gran Logia Distrital del Norte 94
4.6. Perspectiva de la Masonería Ecuatoriana 106
1.- MASONERIA UNIVERSAL
La francmasonería o masonería se define a sí misma como una institución secreta (reservada) de carácter iniciático, no religioso, filantrópico, simbólico y filosófico fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad a través de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominadas Gran Logia, Gran Oriente.
Siendo un comportamiento humano, no puede limitarse a un nacimiento institucional. Su origen está en la misma alma del hombre y se remonta a lo más antiguo de la civilización terrestre, desde cuando el hombre empezó a preguntarse sobre su naturaleza y su ser. Por eso muchos pretenden encontrar ese origen en alguna civilización extraterrestre o quizá en el desaparecido continente de la Atlántida. El pensamiento masónico diferente del pensamiento profano, se pierde en los tiempos y en los siglos, dentro de un Universo que no tiene ni principio ni fin.
1.1 Prosapia y prehistoria
Nacimiento de la Masonería India y en Persia
Las primeras sociedades filosóficas las encontramos en la India y Persia. El Libro Altareya A¨ranÿa concibe al Creador de los Mundos, que luego devendría en el Gran Arquitecto del Universo. Un Dios Único, que es el Creador de los Hombres, de la igualdad de los mismos, lo que conduce a la fraternidad y a la libertad.
En el Ring Veda hay una serie de cantos, que se denominaron Mantras hasta encontrar una vibración trascendental que alcance el entonamiento con el Gran Arquitecto, siendo el sonido OM el culminante en este proceso de mantralización.
La Ley del Valmiki nos revela este común origen de los seres terrestres. Pero luego el régimen de castas dividirá a los hombres en sudras y bracmanes, estos últimos con los mayores privilegios. En aquellos templos subterráneos de las Brancmanes han de surgir los primeros iniciados.
En la Persia observamos como ingresan las doctrinas secretas y el principio del bien y del mal, de la luz y de las tinieblas. En tiempos en que aparece Zoroastro, las sociedades secretas tenían una organización muy poderosa. Las iniciaciones convocaban a grandes multitudes para iniciarse en los misterios del Sol y de Mitra. El mismo Zoroastro fue sometido a la prueba de una montaña de fuego, para luego retirarse a la Montaña.
La Masonería en Egipto
En su primer momento la Masonería en Egipto se aplica a la Gran Iniciación conocida bajo el nombre de Teleté. La verdadera esencia iniciática de Egipto hay que buscarla mucho más allá de la Cuarta Dinastía, más allá de los cuatro mil años antes de Cristo, nada menos que en la Esfinge, junto a la Gran Pirámide, en tiempos que ni siquiera existía el Delta del Nilo, monumento que nadie sabe a ciencia cierta si fue esculpida por humanos o extraterrestres: una cabeza de hombre que sale de un cuerpo de toro, con garras de león y repliega sus alas de águila en los costados. En este monumento están encerrados los cuatro animales de la visión de Ezequiel, representante de los cuatro elementos del microcosmos, base de la ciencia oculta.
Fue Osiris el Dios increado, principio de todas las cosas y alma del mundo. Osiris se casa con su hermana Isis y descienden unidos a la tierra. Isis fue la primera que trajo el trigo y la cebada a los hombres. Osiris inventó los instrumentos de la agricultura. Los dos personajes son en realidad el Sol y la Luna, son en consecuencia los moderadores supremos de la naturaleza y cuyas partes elementales constituyen el principio espiritual, el ígneo, el seco y el húmedo y en fin, el principio etéreo. Un antecedente glorioso del Templo Masónico está en el Templo de Karnak. Con ciento cuarenta y dos columnas en dos filas, de las cuales veinte miden once pies de diámetro y de sesenta a ochenta de alto, que componen el pórtico principal, iluminado con una claridad misteriosa; luego una segunda entrada seguida de cuatro obeliscos de granito. La bóveda del templo está pintada de azul tachonada de estrellas. Todo el esplendor caerá con la degeneración y la finalización del Imperio Egipcio, que luego será heredado por los hebreos.
Desde los tiempos de Ramses se llevaba a cabo las ceremonias Iniciáticas en el Templo de Isis y Osiris, a cuya puerta se encontraba el Hierofante, ante cuya mirada penetrante ningún candidato podía ocultar pensamiento alguno, quien le indicaba que a la puerta del Templo habían dos columnas, la roja sobre la ascensión del espíritu hacia la Luz y la negra indicaba la materia que puede llevar hasta el aniquilamiento, quien era advertido del deber de entregarse a la doctrina; el débil y el malvado solo encontraría la locura y la muerte, los fuertes y los buenos encontrarían no solo la vida sino además la inmortalidad, debía pasar las pruebas de la muerte, el fuego y el agua, pero debía pasar la prueba de las tentaciones de los sentidos para aprender a vencerse a sí mismo, rechazando la copa de la felicidad.
Cabe también destacar las pirámides y el sepulcro de Irán como aspectos iniciáticos muy propios de la Masonería y desde luego aspecto brillante de la civilización egipcia. Las Pirámides como una especie de templos construidos a imagen del Universo, sobre una base cuaternaria, que alude a los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones, los cuatro elementos, fórmulas que puedan ser aplicadas a la logia masónica que se levanta sobre un cuadrilongo, que se manifiesta en la unidad ideal de la cúspide de la pirámide.
La Masonería entre los Hebreos y los Griegos
El Gobierno de Moisés, necesariamente desciende de Dios y se consagra el principio de la Iniciación. El Templo de los Judíos, es el mejor antecedente del Templo Masónico. Toda su construcción toma de las manifestaciones místicas de Tebas y de Menfis, que se van a reproducir de Judea: el Sol, la Luna, los Planetas, el Zodiaco, el tiempo con todos sus movimientos; los siete brazos del candelero nos representa los siete planetas y los doce toros colocados en grupos de tres, corresponden a los doce meses del año. No obstante este Templo de Jerusalén fue sucesivamente admirado y abandonado por las multitudes a lo largo de los años.
Pero a esta altura surgen nítidamente los principios masónicos en escuelas como los Esenios con su pureza iniciática y luego los terapeutas sucesores de los monjes indios. En la escuela Esenia se proclama el Amor a Dios que impone caridad y rechaza la mentira; el Amor a la Virtud implica frugalidad, modestia y constancia; y el Amor a los Hombres, que implica caridad y la igualdad más completa.
La Qabbalah, ignorada por el Cristianismo constituye una interpretación esotérica de la ley judía, forma parte del Sepher, Yesirah, que es el Libro de la Creación, que se basa en la interpretación de los números y el Zohar, que es el Libro del Esplendor, que contiene los secretos de la Divinidad y su relación con el Universo y el Hombre.
La Cábala Hebrea se encuentra en directa relación con la Masonería, compuesta de diez Sephiroth y veinte y dos Senderos que son caminos que llevan al conocimiento del Gran Arquitecto del Universo. De los Sephiroth salen emanaciones conocidas como la espada flamígera, que a través de los querubines custodian el Árbol de la Vida o dicho de otra manera conducen la energía del Ser Humano a la Energía Divina, separando las tinieblas de la Luz. Todos los Senderos suman 33 que equivalen a los grados de la masonería escocesa, que en el último grado alcanza la coronación, aunque se manifiesta que solo debería llegar al Grado 32, ya que el último está fuera del Alcance del Ser Humano.
Salomón -el déspota oriental que dominaba al pueblo Hebreo-, cumpliendo el testamento de su padre -David- resolvió construir un Templo en honor a la Divinidad que adoraba su pueblo, con el fin de imitar las costumbres de los déspotas de los pueblos vecinos, lucir ante éstos sus riquezas y satisfacer su orgullo de muy sabio. Como el pueblo hebreo estaba muy atrasado en comparación con los pueblos vecinos, Salomón no encontró entre su gente quien pudiera encargarse de la construcción. Entonces se dirigió a Hiram -rey del pueblo de los Tirios, muy adelantado en el Arte de la construcción-, pidiéndole un Arquitecto, obreros especializados y materiales de construcción adecuados, obligándose a pagar todo aquello en diferentes formas. El rey de los Tirios envió a Salomón un arquitecto muy competente, llamado Hiram Abif, los obreros especializados y los materiales de construcción.
El Arquitecto preparó los planos y dirigió la construcción del Templo, que representaba artísticamente el Universo, tal como lo observaban los astrónomos de la antigüedad, y expresaba alegóricamente la ideología de los pueblos más cultos de aquellos tiempos que adoraban a la Naturaleza y al Sol -astro que más beneficios aportaba a los habitantes de la Tierra-.
Cuando ya estaba terminado el Templo, Hiram Abif solicitó de Salomón licencia para retirarse a su tierra natal. Para inspeccionar por última vez su obra, entró solo al Templo a la hora acostumbrada, cuando los obreros descansaban. Tres Ignorantes, advertidos de su costumbre, se apostaron en el Templo a esa hora y al ver a Hiram le exigieron los signos, los toques y la palabra secreta de reconocimiento de maestro. Hiram les indicó que no podía comunicarles esto, debido a que ellos todavía no estaban capacitados para ocupar el puesto de maestros.
Entonces, los Ignorantes, armados de los útiles de trabajo, lo mataron y al anochecer sacaron su cuerpo enterrándolo en la montaña, y plantando sobre su tumba una Acacia -símbolo de inocencia-. Consumado el crimen y temerosos de ser castigados por sus compañeros, se escondieron en los montes.
Al día siguiente, los obreros advirtieron tanto la ausencia del su Gran Arquitecto, como la de los tres compañeros asesinos; comunicaron lo sucedido a Salomón, y se dispersaron en busca del cadáver, el cual fue encontrado en la montaña al quinto día e inhumado en el Templo con los honores correspondientes, en presencia de Salomón y del sacerdote Sadoc, quiénes también rindieron hipócritamente honores al desaparecido. Los obreros afligidos por la desaparición de su Gran Arquitecto y de su insuperable Maestro en Artes y Oficios de construcción, juraron sobre su féretro ensangrentado seguir su obra y aprovechar sus enseñanzas; y prometiendo la Unión, Solidaridad y Cooperación en el trabajo, en el estudio y en la lucha por un futuro mejor, se dispersaron por diferentes rumbos, llevando sus conocimientos y sus experiencias a los pueblos atrasados y oprimidos, para ayudar a la Evolución y al Progreso del Género Humano hacia la Fraternidad y felicidad Universales
La Masonería en los Colegios Artífices Romanos
Los Colegios Romanos de arquitectos datan del año 700 a. c., su antecedente data de los sacerdotes de Grecia y asignan a Numa la organización de tales Colegios. Se encargó de distribuir a los artesanos en varios gremios con el nombre de Colegios, presididos por un Magíster y los Vigilantes. En similitud con las Logias masónicas los Colegios contaban con un Maestro, compañeros y aprendices y los superiores. Tales colegios tenían reuniones secretas en que se realizaban trabajos secretos, que consistían en iniciaciones de neófitos, aprendices y jornaleros. También los Colegios hacían uso de implementos de arte en forma simbólica.
Los gobernadores romanos ávidos de ideas progresistas aceptaron los principios cristianos, y así ayudaron su propagación en Grecia y Roma, convirtiendo a ésta en el asiento principal de la secta.
Cuando el cristianismo creció y se convirtió en una religión influyente y poderosa e inventó sus ritos, tuvo necesidad de construir templos suntuosos para impresionar; los Constructores de los Colegios Romanos fueron empleados para aquellos trabajos logrando su reflorecimiento.
Aceptaban en su seno miembros honorarios o protectores, personas útiles para ampliar su cultura y conocimientos de las costumbres de los pueblos en los que trabajaban, o para defenderlos de los poderosos, o representarlos. Los miembros honorarios -aceptados-, llegaron a poseer los signos, toques y palabras secretas de reconocimiento y tradiciones; algunos de estos aprovecharon los conocimientos para sus fines políticos, religiosos o utilitaristas, procurando catequizarlos para sus fines; la Leyenda egipcia original fue alterada por esto, modificándola o adulterándola con la Leyenda Bíblica de la construcción del Templo de Salomón; a pesar de todo, el espíritu progresista de los Constructores se conservó, según vemos, la Leyenda de la época cristiana.
En los primeros tiempos del Cristianismo, San Agustín con hermanos de Italia e Inglaterra, consagraron su tiempo al cristianismo y a la Masonería. San Agustín dirigió personalmente el establecimiento de varios edificios y en el año 626 el rey Atheslan convocó a Gran Asamblea General y expidió la carta constitutiva de una Gran Logia, que se cree fue la antecesora de la masonería de los Yorkinos.
Los orígenes de la Francmasonería se vinculan con los constructores de las grandes catedrales medioevales, uno de los gre¬mios más poderosos de la Edad Media. Su lugar de trabajo, conteniendo table¬ros de dibujo, mesas, etc. y en el suelo se podía trazar a gran escala los planos del edificio en construcción, es donde se encuentra el antecedente de nuestras Logias, palabra derivada del antiguo vocablo alemán «laubja», que significa cabaña.
De singular significado es la historia de la construcción de la catedral de Estrasburgo que comenzó en 1277 bajo la dirección de Hervin de Steimbach, muerto en el 1318, terminándose en 1439. Los masones que la construyeron estaban divididos en tres categorías: aprendices, compañeros y maestros, con unos ritos específicos para pasar de una a la otra. Utilizaban de forma emblemática los instrumentos de la profe-sión, siendo los principales la escuadra, el •compás y el nivel. Para reconocerse entre sí se servían de palabras y signos específicos, conocidos como «wortzeichen». Otras similares replicaron su organización y, en 1459 los maestros de las principales logias se reunieron en Ratisbona y proclamaron un acta de uniformidad, nombraron un maestro único y perpetuo de la Sociedad General de Masones Libres de Alemania, siendo esto confirmado por el emperador Maximiliano y después por Carlos V.
Noticias similares existen en Suiza. Por ejemplo, en 1421 se inició la construcción de la catedral de Berna, dirigida por Mathias Heinz, ciudad donde residía la Gran Logia Helvética hasta 1502, en que se trasladó a Zúrich. Por lo que respecta a Francia, la documentación relativa a estos temas es mucho menor, aunque se sabe que las asocia¬ciones de masones fueron muy numerosas durante toda la Edad Media, dependiendo de la Gran logia de Estrasburgo en su mayor parte.
A principios del siglo XVI, Martín Lutero y Juan Calvino, siguiendo el ejemplo del gran Heresiarca checo Juan Hus, destruyeron el poder papal en varios Estados de Europa; esto dio origen a nuevo decaimiento de los Colegios por haberse suspendido la construcción de edificios religiosos y además, su vida de privilegios estaba en contra del capitalismo naciente. Durante el tiempo que esto sucedía, nacían los Gremios de Constructores asalariados que se distanciaban de las asociaciones privilegiadas y de las luchas religiosas que los dañaban.
La Francmasonería Inglesa
En los siglos XVI a XVIII, aparecen en Inglaterra una serie de Manuscritos de la tradición Francmasónica británica a los que designa genéricamente como «Old Charges» o Antiguas Obligaciones. El más antiguo es el «Regium» o de Halliwell, hallado en 1839 por J. Halliwell en la Biblioteca Real de Londres bajo el rótulo de «Poemas de Deberes Morales». La familia del descubridor lo publicó en 1840 bajo el título de «Constituciones del Arte de la Geometría según Euclides». Se estima que fue escrito en 1390. Un año después M. Cooke descubrió en el Museo Británico un segundo Manuscrito que se remonta al año 1490 y lo publicó bajo el nombre de «Historia y Artículos de Masonería». Posteriormente apareció el «Dowland», nombre de un periodista que en 1815 lo publicó en el «Gentlemen´s Magazine», y se hace remontar al año 1500. Luego han aparecido otros que parecen ser copias del Dowland.
A pesar de la destrucción forjada por celosos hermanos en 1720, las copias de 113 textos de Antiguos Cargos han llegado hasta nosotros y tenemos referencia de 14 más que se encuentra extraviado por los momentos. Aproximadamente dos terceras partes de ellos son anteriores a la primera Gran Logia de 1717. Anteriores a 1700 son 55 manuscritos. Cuatro (4) se escribieron después de 1600; uno (1) cerca del día de Navidad de 1583, uno (1) entre 1400 y 1410 y uno (1) en 1390.
Los antiguos Cargos toman diversas formas. Algunos se escriben sobre hojas separadas de papel o en libros, pero la forma típica es una lista o rollo de pergamino, entre cinco y diez pulgadas de ancho y hasta catorce pies y medio de longitud. Varias de las copias sostienen el título «Constituciones» y cuatro de las versiones se escriben en libros de actas de las Logias. Muchas de las viejas Logias Escocesas tuvieron una copia de los Viejos Cargos expuestos en la sala de la Logia porque ellos creyeron que sus reuniones no serían legales a menos que el Manuscrito estuviera expuesto.
Lo más extraño de estos 113 textos es que ellos dicen básicamente la misma cosa; todos ellos se relacionan. Están basados en un sólo original no conseguido hasta el momento. Evidentemente docenas fueron reeditadas y copiadas y centenares recopiladas ente los años 1350 y 1717, todos en Inglaterra y Escocia. Las versiones que sobreviven representan únicamente una fracción pequeña de las que realmente se editaron. El texto es relativamente corto y la versión promedio está compuesta por menos de 4 000 palabras. Para facilitar la búsqueda, el texto básico se ha dividido arbitrariamente en secciones y capítulos numerados.
Contenidos:
1.- Todos comienzan con una invocación.
2.- Luego viene la información sobre el propósito y contenido, seguido por una descripción breve de las siete ciencias liberales, entre ellas la Geometría.
3.- Continúan con una extensa Historia tradicional sobre la Geometría, Masonería y Arquitectura, ocupando un poco más de la mitad del texto. Hacen saber en su capítulo 12 cómo Salomón construyó el Templo con la ayuda del Rey Hiram y su Maestro Constructor.
4.- La manera de tomar el Juramento comúnmente presentado en Latín: «Uno de los más antiguos sostiene el libro para que él o ellos puedan poner sus manos sobre el Libro y entonces las Reglas deben ser Leídas».
5.- Luego viene la admonición.
6.- Posteriormente se establecen las regulaciones o cargos propiamente dichos.
7.- Finalmente viene el Juramento.
Clasificación:
Los Manuscritos de los Antiguos Cargos exponen una similitud básica. No obstante para su fácil manejo, fueron clasificados por el erudito masónico Dr. Wilhelm Begemann en 1888. Hay ocho familias, cada una designada con un nombre y un código:
A Manuscrito Regius (1 Texto) 1390
B Familia Cooke (3 Textos) 1400/1410
C Familia Plot (6 Textos) 1470/1530
T Familia Tew (9 Textos) 1625
D Familia Gran Logia (53 Textos) 1520/1583
E Familia Sloane (21 Textos) 1629
F Familia Roberts (6 Textos) 1663
G Familia Spencer (6 Textos) 1722/1725
H Un universo de varias versiones (8 Textos)
Además hay 14 extraños manuscritos que se identifican con la letra X.
El «Original Estándar» (1520-1583) como se le llama al texto que sirvió de base a estos Manuscritos, no sobrevive pero, de acuerdo con las investigaciones hechas por los HH:. Hughan y Woodford en Inglaterra y Escocia, los Manuscritos más importantes que se han publicado con posterioridad a los Manuscritos Regius, Cooke y Dowland son los siguientes:
MANUSCRITO FECHA ASIGNADA
———- ————–
Landsdowne 1560
Status Schaw 1898.9
York Nro.1 1600
Woord 1610
Harleian Nro. 2054 1625
Gran Logia 1632
Sloane Nro. 3848 1642
Sloane Nro. 3323 1659
Harleian Nro. 1942 1660
Aitchesn – Haven 1666
Kilwinning – Edimbourg 1670
York Nro. 5 1670
York Nro. 6 1670
Logia Antigua 1686
York Nro. 2 1693
Alnwick 1701
York Nro. 4 1704
Papworth 1714
Graham 1726
Thistle 1756
Finalmente, las Constituciones de Anderson, como son conocidas las generalmente aceptadas como reguladoras de la Masonería actual, aparecidas en 1723, tuvieron numerosas ediciones: una en 1738 profundamente modificada y publicada en 1739, en vida de Anderson las otras después de su muerte, en 1756, 1767 y 1784, antes de ser refundidas en 1815 después de los artículos de Unión de 1813. El 28 de Febrero de 1723, vio la luz del día en Londres el documento destinado a ser bajo el nombre de «Constituciones de Anderson».
1.2.- Historia Formal de la Masonería
Esta etapa tiene que ver con la formalidad de su organización que nace en Inglaterra el 24 de junio de 1717, con la denominada Gran Logia de San Juan, con la presencia de cuatro Logias, que se reunían en Hoteles u Hospederías, denominadas La Oca y la Parrilla, La Corona, el Manzano y el Vaso y la Uva. Pero esta actividad tan conocida supera la externalidad básica de un requisito administrativo porque implica el reconocimiento de una vertiente superior enraizada entre los constructores quienes habían llegado a comprender que “modelar la materia, trabajarla y proporcionarle una forma determinada, era algo más profundo, iba más allá del trabajo técnico, porque el fin de la materia no era representar o albergar a la divinidad para invocarla, sino que era realmente un medio por el que la divinidad se expresaba. Siendo pues una cualidad de la materia el albergar en su seno a la divinidad, a la Idea superior, trabajarla adecuadamente era hacerla expresiva permitiendo de este modo que lo divino superior pudiera comunicarse a través de ella, dar un mensaje a los hombres. Por eso el aprendizaje del oficio no podía ser un vulgar acto de memorización técnica, o meras prácticas de habilidad manual. Debía ser, por encima de todo un Conocer íntimamente la naturaleza del Cosmos, del Universo -en el sentido amplio del término-, del modo más completo posible. El aprendiz, debía integrarse, hasta donde el poder de captación lo permitiese, en la esencia de la Tierra, de la vida, por medio de la experiencia personal en el contacto con la materia. Debía «iniciarse». A la vez precisaba un perfecto conocimiento de los símbolos, su significado y sus interpretaciones, a fin de hacer posible el sincretismo que permitiera saltarse las normas ortodoxas imperantes con el mínimo peligro.”
Este significativo hito ha marcado la vivencia organizacional de la Masonería Universal, consolidado en 1813 con una estructura que terminó por denominarse la Gran Logia Unida de Inglaterra (UGLE en el acrónimo en inglés) que es el principal cuerpo jurisdiccional de la Francmasonería no solo en Inglaterra sino en el mundo entero; es considerada como el principal referente mundial de la corriente masónica que se denomina regular junto con la reseña del primer texto escrito, oficializado por la Masonería como fuente de sus deberes y derechos y del inicio de los disensos entre Logias, Grandes Logias y Orientes, ilustran el sentido y contenido de la regularidad, el fundamental punto sobre el que discrepan otras corrientes de la Masonería de significativa presencia en todas las naciones.
El marcador entre la leyenda transmitida “de boca a oído” y la tendencia a tener una constancia escrita de las normas, usos y costumbres de la Masonería son las llamadas “Constituciones de Anderson”, por lo que a continuación se presentan un resumen de su contenido.
Constituciones de Anderson
La primera edición del» Libro de las Constituciones», conocidas como de Anderson, se componía de trece hojas y media en cuarto y contenía una dedicatoria del Hermano Desaguliers, una corta historia de la Masonería desde la creación del mundo. Es decir, la historia del arte de construir, sacada de las tradiciones de las antiguas corporaciones; los antiguos deberes o leyes fundamentales (old charges), las ordenanzas antiguas reunidas por el hermano Payne y, finalmente, el acta de aprobación del libro, que termina con cuatro cantos masónicos. Para algunos sectores masónicos esta fue una actividad de la francmasonería conservadora, alineada a pensadores como Richard Cumberland, Samuel Clarke, Jorge Berkeley y David Hume; desde el inicio se opusieron sectores contrarios a la filosofía de Locke como A. Collins, Juan Tolland, David Hartley y Jose Priestley.
Siendo estas constituciones de gran importancia para quienes quieran realmente conocer el espíritu de la Masonería, se reproducen a continuación, habiendo intentado, en la medida de lo posible, respetar el estilo arcaico de la redacción, contiene las Obligaciones de un Francmasón extraídas de los antiguos documentos de las Logias de ultramar, Inglaterra, Escocia e Irlanda, para uso de las Logias de Londres, para ser leídas en la ceremonia de Iniciación de nuevos hermanos o cuando el Maestro lo crea oportuno.
I.- Acerca de Dios y de la religión
El masón está obligado, por su compromiso, a obedecer la ley moral. Y si comprende correctamente el Arte, no será nunca un estúpido ateo ni un libertino irreligioso. Aun cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a seguir la religión que se practicaba en el país de su nacimiento, fuese esta cual fuese, hoy se ha creído más oportuno no imponer otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales. Esto es, ser hombres buenos y leales. De este modo, la Masonería se convierte en un Centro de Unión y en el medio de establecer una amistad fiel entre personas que, fuera de ella, hubieran permanecido perpetuamente a distancia.
II.-De la autoridad civil, superior e inferior.
El masón debe ser un tranquilo súbdito, sometido al poder civil del lugar en el que resida o trabaje, y no debe tomar parte en motines o conspiraciones contra la paz o contra la prosperidad de la nación. Ni faltar a sus deberes para con los magistrados inferiores, porque la Masonería siempre ha sufrido con la guerra, la efusión de sangre y los desórdenes. Sabido es que en la antigüedad los antiguos reyes y príncipes se mostraron muy dispuestos con los artistas como resultado de su carácter pacífico y su lealtad, de la que los masones dieron siempre pruebas en el cumplimiento de sus deberes de ciudadanos, respondiendo con firmeza para oponer su conducta digna a las calumnias y acusaciones de sus adversarios; esos mismos reyes y príncipes no se desdeñaron de proteger a los miembros de la corporación y de defender el honor de la misma, concurriendo así a la honra de la Cofradía, siempre floreciente en tiempos de paz. Por este motivo si un hermano se volvía rebelde contra el Estado no debía ser apoyado en su rebelión, cualquiera que fuese la piedad que pudiera despertar en cuanto hombre infeliz. Pero por ese solo hecho, aunque la fraternidad debiera y tuviera el derecho de no apoyar la rebelión, a fin de no dar ninguna sospecha ni motivo de desconfianza política al gobierno existente, no estando implicado en cualquier otro delito, no se le podía expulsar de la Logia, permaneciendo inalteradas sus relaciones con ésta.
III.- De las Logias.
La Logia es un lugar donde los masones se reúnen para trabajar. En consecuencia, toda asamblea o sociedad de masones regularmente constituida es llamada Logia, y todos los hermanos deben pertenecer a una y someterse a sus reglamentos particulares y a los reglamentos generales. Una Logia puede ser particular o General. Esto será mejor comprendido por su frecuentación y por el estudio de los reglamentos de la Logia General o de la Gran Logia. Antiguamente ningún maestro o compañero se podía ausentar de la Logia sin incurrir en un castigo severo, a menos que el Maestro o los Vigilantes comprendieran que la ausencia había sido debida a causa mayor. Las personas que querían ser admitidas como miembros de una Logia debían ser hombres de bien y leales, nacidos libres y de edad madura, discretos y de buena reputación; estando prohibido admitir mujeres, esclavos y hombres inmorales o de conducta escandalosa. También “se resolvió excluir de esta «augusta masonería» a los hombres de oficio y a los del Arte de edificar propiamente dicho, proclamándose los constituyentes como «francmasones» y como «constructores de los templos simbólicos»” .
IV.- De los Maestros, Vigilantes, Compañeros y Aprendices.
Toda promoción entre los masones es fundada sobre su valor real y apenas sobre el mérito individual, de modo que los señores puedan ser bien servidos, los hermanos no sean expuestos a vergüenza y el Arte Real no pierda la consideración de la que goza. En consecuencia, ningún Maestro ni Vigilante es elegido por su antigüedad, sino por sus méritos. Es imposible describir estas cosas por escrito. Cada Hermano debe ocupar su lugar y conocerlo según el método tradicional de nuestra Cofradía. Sin embargo, los candidatos deben saber que ningún Maestro puede tomar un Aprendiz a menos que este le presente suficientes obras y que sea un hombre joven y perfecto, sin ninguna mutilación ni defecto físico que le impidan aprender el Arte, servir a su Maestro, y ser hecho Hermano y después Compañero en el momento oportuno, una vez que haya servido el número de años estipulado por las costumbres. Deberá ser hijo de padres honrados a fin de que cuando sea cualificado pueda llegar a la honra de ser Vigilante, después Maestro de Logia, Gran Vigilante y, por fin Gran Maestro de todas las Logias, según sean sus méritos. Ningún Hermano puede ser Vigilante sin haber sido antes Compañero, ni Venerable Maestro sin haber sido antes Vigilante, ni Gran Vigilante sin haber sido antes Venerable Maestro de Logia, ni Gran Maestro sin ser previamente un Perfecto Compañero antes de su elección.
El Gran Maestro debe ser noble de nacimiento, o un caballero de la mejor calidad, o un eminente sabio, o arquitecto esclarecido, u otro artista hijo de padres honrados. Las Logias deben reconocerle un gran mérito personal, y para que desempeñe de la mejor, más fácil y más honrada manera su oficio, el Gran Maestro tiene el poder de elegir a su propio Diputado Gran Maestro, que debe ser o haber sido anteriormente Maestro de una Logia particular. El Diputado Gran Maestro tiene el privilegio de realizar todos los actos que son de la competencia del Gran Maestro, su superior, en la ausencia de éste, salvo que interponga su autoridad por escrito.
La División en la Masonería
No debemos suponer que hubo la unidad masónica en sus comienzos, ya que no todas las logias se unieron a la nueva Gran Logia de Londres y Westminster, constituida en 1717, de tendencia escocesa; así, la Logia de York se encontraba apartada y expresaba que su antigüedad era mayor que las otras, se decía que antecedía desde antes del año 1000 y es así como en 1725 se constituye la Gran Logia de York en Inglaterra, cuestionamientos de esta naturaleza incidieron en que la división entre la Masonería siga creciendo y en el año de 1751, en que siete logias se reúnen en la Hospedería La Cabeza de Turco y forman la Gran Logia de Masones Libres y Aceptados de Inglaterra según las antiguas instituciones, bajo la dirección de Lorenzo Dermontg, quien se oponía a las innovaciones y al excesivo predominio de la aristocracia; aunque, curiosamente, los organizados posteriormente pasaron a llamarse los antiguos en oposición a los modernos de la organización de 1717, pues basaron su legitimidad en la Constitución de Edwin del año 926. Pero hay que anotar que pasaron los años y el afán recíproco por la unidad masónica de Inglaterra llegó a ser realidad, el 27 de diciembre de 1813 se formó la unidad entre los modernos y los antiguos y se constituyó la Gran Logia Unida de Inglaterra con 640 logias, en que ingresaron los masones por parejas, tomados del brazo un masón antiguo con uno moderno.
Los fundamentos políticos-filosóficos inmersos en esta división son expuestos por F.G. Aciereux “la disidencia de las filas de la Francmasonería Primitiva obedeció a la inconformidad de los elementos conservadores con el programa ideológico de las asociaciones francmasónicas del siglo XVII…. La filosofía materialista que creaba el espíritu revolucionario de lucha contra el conservadurismo se consideraba perjudicial no solamente para los intereses de los feudales, sino, también, para la burguesía capitalista… Los disidentes de la Francmasonería inglesa, encabezados por Anderson, se apegaron a la filosofía de los llamados «moralistas» que se acomodaron en el régimen constitucional conservador, mientras los disidentes conservadores de la Francmasonería inglesa se apegaban a la filosofía de los «moralistas», cristianizaban las doctrinas de su «masonería», introducían los dogmas respecto al ser supremo y la inmortalidad del alma, proclamaban la reconciliación con las religiones y exigían la sumisión a las autoridades del régimen conservador; los francmasones progresistas seguían el camino de sus antecesores, sostenían el principio de la separación de la filosofía de la teología, basaban su ideología en la filosofía materialista científico-naturalista, luchaban por el derecho de la educación laica, por la libertad del pensamiento, asociación y prensa, por la abolición de la esclavitud humana, por el régimen republicano y democrático y exigían la prohibición de la explotación económica en provecho de los clérigos católicos y protestantes.
La complicidad del gobierno conservador contribuyó al decaimiento de la Francmasonería progresista inglesa y provocó el traslado del centro de su movimiento a Francia, donde estaba en pleno desarrollo la lucha antifeudal y antirreligiosa de los francmasones primitivos franceses, bajo la dirección de Lamettrie, Holbach, Diderot y Helvecio.”
La más seria y grave división surgió con la masonería Francesa, por cuestiones de principios fundamentales al asumir una posición materialista y atea, al suprimir la frase “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo”, lo que llevó a que algunas logias se unieran por 1735 para la constitución de esta nueva Gran Logia, denominada generalmente como la Masonería Irregular en el mundo occidental.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, hay tendencias en la Masonería Universal de flexibilizar o admitir una diversidad de “normas superiores de cada Rito y Obediencia, de lo que constituyen ejemplos: los Landmarks de la masonería inglesa, aparentemente inspirados en la Constitución de Anderson de 1723, con sus reformas conservadoras de 1738, concretados en las normas de reconocimiento de 1929 y su actualización de 1989; los Antiguos Linderos del Rito Primitivo de Francia, emitidos en París en 1523 y reformados en Londres en 1651; las Grandes Constituciones de 1786 y sus reformas del Convento de Lausana de 1875, de la Confederación de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; los Cinco Principios de 1825 que constituyen los Antiguos Límites del Rito Nacional Mexicano; y las Declaraciones de Principios, Constituciones y Estatutos de todas las obediencias que han establecido a estos documentos como su ley masónica suprema.”
1.3.- Apertura: ritualística, género, internacionalización
De lo revisado en páginas anteriores se puede colegir que existió un gran esfuerzo, acumulado en el tiempo, para que este paso cualitativo a la Masonería operativa permita una organización y gobierno únicos, esto es que su administración, grados y rituales sean uniformes universalmente; las prontas disidencias surgieron porque de la simple lectura de los documentos masónicos que aquí los denominamos de la prehistoria masónica, revelan que al Londres de 1717 concurrieron cuerpos heterogéneos que si bien unos plegaron a esta idea, muchos mantuvieron sus posturas originales y provocaron la organización de otra Gran Logia; pero lo destacable es que, superando las iniciales diferencias atinentes a rivalidades político-económicas entre las casas reinantes en Inglaterra, dentro del proceso de ensanchamiento universal de la Masonería, final y oficialmente, se dio la apertura a los varios sistemas particulares de interpretar la doctrina masónica a los que se les denomina Ritos, entendiéndose que siendo un «… conjunto de las reglas, ceremonias e instrucciones propias de cada uno de los diversos grados pertenecientes a un mismo sistema, origen o agrupación particular….lo vemos aplicar también a los altos cuerpos que dirigen y administran la Masonería en los Estados»
Partiendo del criterio de que “…la Francmasonería es una ciencia progresiva. Los historiadores masónicos están acordes de que entre 1723 y 1730 evolucionaron los grados Segundo y Tercero y entonces se desarrolló el ritualismo y el simbolismo” , además de la incorporación femenina. Es esta apertura a variados ceremoniales, reglas y gobiernos, lo que ha permitido la proliferación de los ritos, cada uno con la perspectiva de asegurar y mantener la egrégora como expresión del espíritu masónico en sus trabajos; en el presente estudio, sin pretender restar importancia a alguno, sino por la mayor influencia en el Oriente Ecuatoriano, se destacan el Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) o Rito Rojo, el de York (RY) o Rito Azul, el Francés Moderno (RFM) y de Adopción (RA) o de las Logias Mixtas o Femeninas.
Rito Escocés Antiguo y Aceptado
La denominación de este Rito tiende a confundirse, por el término “escocés”, con otros ritos masónicos como el Rito Escocés Rectificado, el Rito Escocés Primitivo o el Rito Escocés Estándar.
El Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en su acepción más amplia y superando la controversia de los masones del mundo acerca del título y verdadero origen de ese Rito, puede rastrearse a través de la Logia Madre de Kilwinnig Nº 0, la más antigua de Escocia, fundada probablemente en 1138. También se menciona que es un rito masónico derivado del sistema escocés que se practicaba en París, a mediados del Siglo XVIII y establecido, conforme a estatutos, en 1598; o, en caso de aceptarse como auténticas las llamadas Constituciones de Federico II, su origen se habría dado en 1762 que fueron codificadas en 1890 , la versión actual es del año 1969 .
En sus rituales se conjugan tanto la tradición cristiana de los Antiguos Deberes u Old Charges, como referencias directas y explícitas a la simbología constructiva. Se explica que conservó el simbolismo cristiano de la masonería operativa gracias a que, a diferencia de los masones ingleses, a los masones escoceses los unía una cultura y tradiciones católicas. Actualmente, se trabaja en forma ritual a través de dramatizaciones de muy antigua simbología, en donde se representan las grandes leyes que rigen el Universo.
Emulando la escisión que se produjo en 1739 en la Gran Logia de Londres, en 1786 el Gran Oriente de Francia procedió a una severa revisión de los altos grados, reduciéndolos al número de cuatro; para superar la controversia se decidió investir de todos los poderes y prerrogativas a un Consejo de Soberanos Grandes Inspectores Generales, sujeto a Constitución y Reglamentos, para que dirigiera los destinos de la Orden de allí en adelante, se amplió la escala jerárquica de los grados elevando su número hasta 33°.
Rito de York
El Rito de York es el más antiguo de todos los Ritos y consta originalmente de los tres grados de la masonería simbólica: Aprendiz; Compañero Masón; y, Maestro Masón. Generalmente trabaja unido con un grupo de grados como son los Masones del Real Arco, el Rito Capitular, las Órdenes de Caballería o Caballeros Templarios. Fue, probablemente, el Rito que se organizó o más bien se modificó, con la restauración en el año de 1717, y se practicó cincuenta años en la Gran Logia Constitucional de Inglaterra. Este Rito fue conducido a Francia en toda su pureza en 1724.
En 1813, fue reconocido por la Gran Logia Unida de Inglaterra, que lo definió como “Masonería Antigua pura compuesta de tres grados y no más”; es decir, desmembró el tercer grado al determinar que el grado de Maestro Masón, incluía la Orden Suprema del Arco Real Sagrado. El Rito en su pureza no existe actualmente en ninguna parte. Desde mediados y por todo el siglo XVIII los masones estadounidenses empezaron a sobreponer aquellos grados superiores que habían sido mutilados.
Por lo señalado es común ligar este rito a la Gran Logia de Inglaterra y al segmento conservador-religioso de la masonería, pero es de advertir su vinculación con los estamentos “revolucionarios” de la época: Cromwell, los enciclopedistas, librecambio, Logias Lautarinas, en disputa con católicos ingleses, franceses, el proteccionismo y los imperios absolutistas y coloniales.
El Rito Francés Moderno
Entre los más importantes ritos que llevan el apelativo de «francés» son dos: el Rito Francés Antiguo, conocido también como Rito Primitivo de Francia o Francmasonería Primitiva y el Rito Francés Moderno o Rito Moderno Francés. Cada uno de ellos lidera una tendencia doctrinaria de la masonería contemporánea. El Rito Francés Moderno, la masonería liberal y el Rito Primitivo la francmasonería progresista, básicamente mexicana, ambas tendencias contrapuestas a la Masonería conservadora, representada por las potencias autodenominadas «regulares» de los ritos York, Escocés Antiguo y Aceptado y otros ritos de menor difusión.
En 1773 el Gran Oriente de Francia proclamaba que «no admitía ni practicaría más que los tres grados simbólicos del Rito Inglés, a los que dio el nombre de Rito Francés»; y en 1775, emitió una circular que sostenía que «la ley es la voluntad de la mayoría», lo que sería recogido dieciséis años más tarde, en la Declaración de los Derechos del Hombre.
En 1877, el Gran Oriente de Francia decidió suprimir de sus trabajos la fórmula A∴L∴G∴D∴G∴A∴D∴U∴ como manifestación institucional de la defensa irrestricta a la absoluta libertad de conciencia de sus miembros, quienes están en libertad de creer o no creer en lo que les plazca. Otras diferencias ritualísticas del Rito Francés Moderno: la ausencia de Ara, que en otros ritos tienen la connotación religiosa, en este rito laico está ausente. La escuadra, el compás y un libro de la ley, que no tiene carácter religioso, generalmente la Constitución de la Obediencia, se encuentran sobre el escritorio del Venerable Maestro.
La Masonería Femenina -Mixta-
Históricamente “el oficio de constructor ha estado siempre estrechamente vinculado a la Masonería, y, por ser esta una labor históricamente propia y exclusiva del hombre, no se ha aceptado formalmente el ingreso de la mujer en las logias masónicas por parte de la tendencia más ortodoxa de la institución. Entonces hay que encontrar las originales vinculaciones femeninas a esta labor y parece significativo el hecho de que la mujer haya estado ligada al arte de la construcción al haber participado en las tareas de los obreros a través de sus oficios particulares, pues, en la Edad Media, las corporaciones de constructores trabajaban conjuntamente con corporaciones y talleres de hilanderas, bordadoras, tapiceras, tejedoras, escultoras, talladoras y vidrieras. Estos oficios, de los cuales algunos eran ejercidos tanto por mujeres como por varones, ofrecen la posibilidad de articular un lenguaje alegórico semejante al de la profesión de los picapedreros, en especial el arte del tejido y el bordado, que son susceptibles de contener alusiones de índole iniciática. Además de esto, existen documentos que datan de los siglos XIII, XIV y XVII en los cuales se menciona a hermanas que conformaban logias en condiciones de igualdad a sus hermanos, referencias que respaldan los argumentos de que la mujer siempre ha pertenecido a esta fraternidad.
Desde el punto de vista mítico, se dice que el patriarca bíblico Jabel fue el primero en aceptar a la mujer en las logias, por lo que escogió a su media hermana, Noema -hermana, a su vez, de Tubalcaín e hija de Sella y Lamec, descendientes de la raza de Caín-, como la primera Gran Maestra. Noema habría sido desde joven una mujer de muchas cualidades que se rodeó de hermanas igualmente virtuosas para trabajar en las tenidas (sesiones de una logia), la primera de las cuales se habría llevado a cabo en la planicie de las doce palmeras; además, de acuerdo a viejos manuscritos masónicos, Noema fue la inventora del arte del tejido y, por ende, la primera tejedora. ay referencias históricas de la pertenencia de mujeres a logias de la Masonería operativa, como es el caso de «… la hija del maestro de obra de la catedral de Estrasburgo, Sabina de Steinbach, [quien] trabajó en la logia de los masones de esta ciudad y esculpió las estatuas del portal meridional de esta catedral, y que con su marido, el maestro masón Bernard de Sunder, trabajó en grupos de estatuas de la catedral de Magdeburgo» . Siglos más tarde, cuando la Masonería comenzó a incluir en sus filas a miembros de la nobleza, se aceptó la iniciación en la orden de la reina Ana I de Estuardo, primera soberana de Gran Bretaña.
Además, «… existe un texto capital (silenciado generalmente por los historiadores masones) y conocido con el nombre de manuscrito inglés de 1693 que se halla en posesión de la logia de York Nº 236. A propósito de la iniciación de un nuevo miembro ese texto declara: «Uno de los ancianos toma el Libro; aquel o aquella que debe ser convertido en masón pone las manos sobre este Libro, y entonces son dadas las instrucciones. Todo masón debe prestar atención a esto» . También se destaca el Trazado de la Tenida de Aumento de Salario de Simón Bolívar en el recién constituido Rito Escocés Antiguo y Aceptado, con el detalle adicional de mucha importancia que muy poco se menciona y bastante se disimula, a la ceremonia asistió una Masona: Jeanne de la Salle. Su firma lo atestigua.
En los tiempos de la masonería moderna, frente a la necesidad de que la Masonería deje de excluir a las mujeres, han surgido una serie de alternativas. Una de las primeras, la Logia “La Constancia de París”, que en 1747 creó la Orden de los Leñadores y las Leñadoras, la que no tuvo mayor relevancia. Es en 1774 que el Gran Oriente de Francia crea la Masonería de Adopción, constituyendo uno de los más importantes pasos para que la Masonería abriera sus puertas a la otra mitad de la humanidad. En 1882 en la Orden Mixta Internacional El Derecho Humano, la más importante corriente de masonería mixta, en la Logia «Los Libre Pensadores» inició a una mujer, la feminista María Deraismes y con ello comienza el surgimiento y desarrollo de esta Orden.
Por último, la Gran Logia Femenina de Francia, que dará nacimiento a una serie de Grandes Logias Femeninas de otros países, tiene el siguiente origen y desarrollo, según Jean Palou: «En 1907, un taller perteneciente a la Gran Logia de Francia, la Jerusalén Escocesa, pidió que se creara una Logia de Adopción. Tras de discusiones, comenzaron a funcionar en 1925 cuatro Logias de Adopción bajo la tutela de la Gran Logia de Francia. Inactivas, como todas las logias francesas de 1940, retomaron sus tareas en 1944, pero en 1945 el Consejo Federal de la Gran Logia de Francia ordena la derogación de la fórmula ya permitida de Logias de Adopción, por lo que se optó la formación de una Unión Masónica Femenina de Francia, que tras su asamblea de 1953-1954, asumió el título de Gran Logia Femenina de Francia y renunciaron al ritual de las Logias de Adopción y trabajaron desde entonces en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.» En la actualidad, la Gran Logia Femenina de Francia practica los ritos Escocés Antiguo y Aceptado; Francés Moderno, otros ritos de menor difusión e incluso una de sus logias conserva el Rito de Adopción.
Organismos Internacionales y la “regularidad”
Insertando en este punto “Apertura”, lo sucedido en la Masonería, originalmente desprendida de la Masonería Inglesa de Londres, en un momento histórico el centro económico, político, militar del mundo, se completa el amplio espectro de la Francmasonería Universal de incorporar en su seno diversas tendencias del pensamiento universal y se define, ante la creciente fluidez del tráfico de ideas y personas en el mundo globalizado, la necesidad de instituciones de colaboración e intercambio en los niveles nacionales, regionales e internacionales.
Por un lado hay la antigua costumbre de asignar la supremacía institucional en las relaciones entre miembros de comunes objetivos a una entidad, ciudad o a un país con antecedentes en las formaciones originales, como también y cada vez con mayor fuerza se requiere facilitar la correspondencia, el reconocimiento multilateral; este punto de vista implica determinar propósitos, integración y procedimientos, equiparables, así como vías de intercambio, reconocimiento y colaboración, entre pares interesados en la mutua identificación. En la Masonería, organización en la cual se mantiene el apego a las tradiciones hay fuerte prevalencia del primer criterio, sin embargo su espíritu liberal ha encontrado otras formas de organización internacional.
Albert Pike, influyente Masón estadounidense
Así es como se debe examinar la situación sobre el real aporte a la consolidación de la Masonería Mundial de la membresía a la Gran Logia Unida de Inglaterra –United Grand Lodge of England (UGLE)-. Históricamente debieron adoptar medidas para regularizar la existencia de la masonería inglesa que desde 1813 se encontraba enfrentada tanto a la confrontación entre “antiguos” y “modernos”, pero también con la disidencia francesa que, además, no exigía la presencia de la Biblia en las Tenidas, ni el expreso reconocimiento del Gran Arquitecto del Universo, surge entonces, en 1877, una primera reglamentación sobre la “legitimidad masónica”, que ya incorpora la “doctrina americana”, elaborada para la masonería estadounidense en Baltimore en 1843, esto es el principio de territorialidad –una Gran Logia puede trabajar en un territorio que no se encuentre en la jurisdicción de otra Gran Logia Regular-, aunque la aprobación del “Convenio de principios básicos para el reconocimiento de Grandes Logias”, del 4 de setiembre de 1929 y modificado en 1989, estableció claramente los principios y criterios a observar para calificar como Potencia Masónica “regular” y la sujeción a la Gran Logia Unida de Inglaterra, como Logia “Madre”, elementos básicos acogidos por la Confederación Masónica Iberoamericana y otras confederaciones masónicas.
Sin embargo existen organizaciones masónicas en desacuerdo; los franceses desde 1756 en que los Enciclopedistas franceses de la Gran Logia de Francia, resolvieron independizarse de la Gran Logia da Londres y se declararon en una Sociedad Filosófica y Social y fundaron la Gran Logia Nacional de Francia en París, comenzaron los anatemas de irregularidad emitidos por Londres, cuya causa primaria fue el disgusto porque la masonería francesa se le hubiese independizado; esto se reafirma con la decisión de la Gran Logia Unida de Inglaterra de declarar al Gran Oriente Francés como un ente irregular en 1877; mientras que el Gran Oriente de Francia señala a la Gran Logia Unida de Inglaterra como irregular, pues sostiene que no fue fundada por francmasones auténticos, regularmente iniciados y en poder de constituir Logias, como se cree fue el caso de Anderson y los componentes de las cuatro Logias que constituyó para luego crear la Gran Logia de Londres.
Estas muestras de inconformidad -causa del progreso humano, según G. Tardé- han ocasionado que se manifiesten alternativas a la “regularidad” y junto a los estamentos vinculados a la Gran Logia de Inglaterra: la Confederación Masónica Interamericana –CMI-, la Masonería, de esta parte del Continente, específicamente, la Ecuatoriana, mantiene relaciones con el Centro de Comunicación y de Información de las Potencias firmantes del Llamado de Estrasburgo, (Centre de Liaison et d’Information des Puissances maçonniques Signataires de l’Appel de Strasbourg) –CLIPSAS-; con la Confederación Interamericana de la Masonería Simbólica –CIMAS- y la FASCREAA, Federación Americana de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, así como con la Confederación Continental de Potencias Masónicas Americanas –CCPOMA-.